El nuevo siglo comienza y en Rafael Torres acometen un decidido proceso de digitalización, adaptándose a los nuevos tiempos y formas de llegar a los clientes.
Se empieza con el desarrollo de la primera web, que se irá actualizando periódicamente y se empieza, a medida que van apareciendo, a trabajar las redes sociales.
Se consolida el proyecto de convertirse en referente de la Relojería también, y cada vez ocupa más parte del negocio en detrimento de los objetos de plata y porcelana para el hogar, pues las nuevas tendencias y gustos del consumidor así lo marcan.
Se van incorporando nuevas marcas de alta joyería, referentes a nivel internacional, como son Pomellato y Marco Bicego.